OTROS
La terapia cognitivo conductual (TCC) se usa para tratar una amplia gama de problemas. A menudo es el tipo preferido de psicoterapia porque puede ayudar rápidamente a identificar y enfrentar desafíos específicos. Generalmente requiere menos sesiones que otros tipos de terapia y se realiza de forma estructurada.
La TCC es una herramienta útil para abordar los desafíos emocionales. Por ejemplo, puede ayudar a:
- Manejar los síntomas de los trastornos mentales
- Prevenir recaídas de los síntomas de los trastornos mentales
- Tratar un trastorno mental cuando los medicamentos no son una buena opción.
- Aprender técnicas para hacer frente a situaciones estresantes de la vida.
- Identificar formas de manejar las emociones.
- Resolver conflictos de relación y aprender mejores formas de comunicarse.
- Hacer frente al dolor o la pérdida
- Superar traumas emocionales relacionado con el abuso o la violencia.
- Hacer frente a una enfermedad médica.
- Manejar los síntomas físicos crónicos.
Actualmente la TCC es el modelo psicoterapéutico que cuenta con mayor evidencia científica. Todas estas características ha hecho que en algunos países este modelo de terapia sea una opción obligatoria en los centros de atención pública (por ej. en Inglaterra) y sea el único tipo de psicoterapia cubierta por seguros (por ej. en Alemania).